VIII Internacional de Ajedrez “Villa de Campillos”. Boletín Cero
El VIII Open Internacional de Ajedrez se celebra en la provincia de Málaga desde el 19 al 26 de febrero de 2005, en la Villa de Campillos (sita a uno 80 km de la capital, en el interior de la provincia). Como otros años Patrocina la Diputación de Málaga y colabora CAJAMAR.
Bien, pues dentro de los actos programados colaterales con el evento deportivo, el pasado día 18, viernes, y en el propio lugar de juego del torneo, se desarrollaron durante más de dos horas las siguientes actividades:
1. Partida a ciegas entre el GM ecuatoriano Carlos Matamoros, participante en el Open Internacional, 3ª en el ranking inicial y el edil del Ayuntamiento Pedro Durán.
2. Simultanea dada por el propio GM Carlos Matamoros contra aficionados de todas las edades de la localidad.
3. Exhibición de partida con reloj, entre el citado GM (con dos minutos de tiempo) y el considerado mejor jugador de Campillos (ocho minutos).
El ambiente fue bueno. En la sala estaban un buen número de aficionado de la localidad de todas las edades. Para todos fue una sorpresa. Para cada uno un motivo más para seguir practicando lo que les gusta: Jugar al ajedrez.
Lo de menos era, evidentemente, el resultado...Pero, siempre hay pundonor y ganas de hacerlo bien por parte de todos.
Respecto a la partida a ciegas, vino a durar unos 15 minutos y
fue seguida por los demás en una pantalla gigante instalada en la sala. Se le
dictaban los movimientos al GM y éste respondía, con aploma y no sin sorpresas,
debido a los movimientos del Alcalde (“Es más difícil estas partidas con gente
que no sabe demasiado”)...La concentración era total por parte de los dos
contendientes...Llegada a una posición clave y próxima al desenlace, el GM dijo:
“Ofrezco tablas”; el alcalde dudó un momento, pero finalmente las aceptó.
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La simultanea fue un éxito de participación: tanto por la cantidad, como por la calidad y variedad. Había toda la gama de edades y varias participantes femeninas. Duró algo más de hora y media y fue toda una lección de maestría y buen hacer: “Creo que nos ha dado un poco de vida”; “Ha sido muy agradable jugar con él aunque he perdido”; “mi hijo se lo ha pasado muy bien” (eran algunos de los comentarios). Fueron en total unos 20 jugadores de todas las edades y sesos... el ajedrez no tiene fronteras.
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La partida de exhibición con reloj fue todo un espectáculo, sobre todo para los más pequeños que alucinaban viendo cómo se podía mover tan rápido. Todos disfrutaron... y la cosa terminó en que perdió “por caída de bandera” el de Campillos.
Experiencia completa. Que se repita para que la “llama del ajedrez” prenda definitivamente en el pueblo de Campillos. Porque afición, sí que hay. Hay que buscar los cauces adecuados para darle un poco más de vida y calor.
Cirilo Gutiérrez, Delegado provincial; Director Técnico.